El papel de la tecnología en la lucha contra las enfermedades transmitidas por el agua en África

África es un continente rico en recursos naturales, pero también afronta desafíos significativos en cuanto a la salud pública. Uno de los problemas endémicos es la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, que afectan a millones de personas en todo el continente. Sin embargo, la tecnología está desempeñando un papel fundamental en la lucha contra estas enfermedades y mejorando las condiciones de vida de las comunidades africanas.

¿Qué problemas provoca la escasez de agua potable?

Las enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, la disentería y la fiebre tifoidea, son un problema grave en África, y uno difícil de erradicar debido a la falta de acceso a agua potable y a un saneamiento adecuado. ¿Por qué sucede esto?

Por ejemplo, según la OMS, la falta de saneamiento puede obligar a la gente a defecar al aire libre, en los ríos y cerca de las zonas donde juegan los niños, unos hábitos que provocan 115 muertes cada hora en el continente africano.

Por otra parte, las bacterias, los virus, los parásitos y la contaminación contaminan las reservas de agua dulce, lo que provoca escasez de agua, un problema incluso en las zonas donde llueve abundantemente. La falta de agua limpia aumenta el riesgo de enfermedades diarreicas como el cólera, la fiebre tifoidea y la disentería, y otras enfermedades tropicales transmitidas por el agua. La escasez de agua también puede provocar enfermedades como el tracoma, la peste y el tifus.

Además, la escasez de agua afecta a 1 de cada 3 personas en la región africana y está empeorando con el crecimiento de la población, la urbanización y el aumento de los usos domésticos e industriales. Esta escasez incita a la gente a almacenar agua en sus casas, lo que aumenta el riesgo de contaminación del agua doméstica y la convierte en el caldo de cultivo ideal para los mosquitos, que a su vez son portadores del dengue, la malaria y otras enfermedades.

Todo ello no solo afecta solamente a la salud de las personas, sino que también tiene un impacto negativo en el desarrollo económico y social de la región.

¿Cómo contribuye la tecnología a paliar el problema del acceso a agua potable?

Una de las formas en que la tecnología está ayudando a abordar el problema de las enfermedades en África es precisamente a través de la mejora del acceso a agua potable. En muchas regiones de África se están implementando sistemas de purificación del agua que utilizan avanzadas tecnologías para potabilizar el agua para consumo humano y para uso industrial. Estos sistemas son eficaces, rentables y pueden servir a comunidades enteras.

Otra forma en la que la tecnología está contribuyendo es a través del teléfono móvil. En los últimos años, el bajo coste de estos dispositivos y la expansión de la cobertura han contribuido a que su uso se haya extendido, hasta el punto que en algunos países como Gabón, Marruecos, Costa de Marfil o Mauricio el porcentaje de personas con teléfono móvil llega casi al 100%.

¿En qué beneficia esto?  Por ejemplo, hay determinadas apps, como mWater Surveyor, y las líneas directas de denuncia que permiten a las personas alertar sobre fuentes de agua contaminada o problemas de saneamiento, lo que lleva a respuestas más rápidas y efectivas por parte de las autoridades locales y organizaciones humanitarias. Además, es un canal ideal para la difusión de campañas de concienciación sobre sanidad e higiene.

La tecnología también está siendo utilizada para el monitoreo y la prevención de enfermedades transmitidas por el agua. Los sistemas de información geográfica (SIG) permiten a los epidemiólogos rastrear la propagación de enfermedades y analizar patrones para tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos y la implementación de medidas preventivas. Además, la telemedicina está permitiendo a los profesionales de la salud en áreas remotas consultar a expertos y recibir capacitación en línea, lo que mejora la atención médica y la capacidad de respuesta ante brotes de enfermedades transmitidas por el agua.

Una de las aplicaciones más recientes, pero que se prevé que tenga un fuerte impacto, es el uso de la inteligencia artificial para mejorar la gestión y la distribución de los recursos hídricos de África, por ejemplo, con la predicción de la disponibilidad de agua, la gestión de la demanda, o la detección de fugas y mantenimiento de infraestructuras, entre otras funciones.

En resumen, hoy en día la tecnología juega un papel fundamental en la erradicación de las enfermedades transmitidas por el agua en África. A través de la mejora del acceso a agua potable, el monitoreo y la prevención de enfermedades, la educación y la concientización, la tecnología está ayudando a salvar vidas y mejorar las condiciones de vida en todo el continente.

Sin embargo, se requiere todavía una inversión y un esfuerzo continuo y colaborativo de gobiernos, organizaciones internacionales y empresas privadas para garantizar que estas soluciones tecnológicas lleguen a las comunidades que más lo necesitan y que se mantengan a largo plazo.