El tratamiento del agua con hipoclorito de sodio: Un método eficaz y seguro para la potabilización

El agua es esencial para la vida y la salud de los seres vivos, pero desafortunadamente, no todas las fuentes de agua son seguras para el consumo directo. La presencia de microorganismos patógenos y contaminantes puede poner en riesgo la salud de las personas que beben o utilizan agua no tratada.

Esto es un problema más extendido de lo que pueda parecer: Según datos de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, en 2021 un 29% de la población mundial no tenía acceso a una fuente segura de agua potable.

Por suerte, existen diversas técnicas de potabilización del agua, y una de las más utilizadas y efectivas es el tratamiento con hipoclorito de sodio.

¿Qué es el hipoclorito de sodio?

El hipoclorito de sodio es una solución química que se obtiene a través de la reacción del cloro gaseoso con hidróxido de sodio. Es comúnmente conocido como «cloro líquido» y se utiliza ampliamente como desinfectante y agente blanqueador debido a su capacidad para eliminar bacterias, virus, algas y otros microorganismos patógenos presentes en el agua.

Se produce mediante la reacción del gas cloro (Cl2) con hidróxido de sodio (NaOH) o carbonato de sodio (Na2CO3). Esta reacción produce hipoclorito de sodio junto con cloruro de sodio y agua: Cl2 + 2 NaOH → NaClO + NaCl + H2O

El hipoclorito de sodio se presenta en forma líquida, con una concentración de cloro activo que puede variar, generalmente expresada en porcentaje de cloro disponible. Una de sus aplicaciones más utilizadas es para desinfectar y purificar el agua, ya sea haciendo que sea segura para el consumo humano, así como en el saneamiento de piscinas, para tratar aguas residuales y en la desinfección de superficies y equipos.

El uso del hipoclorito de sodio en el tratamiento del agua

El tratamiento del agua con hipoclorito de sodio es una de las formas más eficaces y económicas de purificar el agua a gran escala. Los procesos de desinfección con hipoclorito de sodio pueden llevarse a cabo en diferentes etapas:

  1. Pretratamiento: Antes de agregar el hipoclorito de sodio, se realiza un pretratamiento del agua para eliminar partículas grandes y sedimentos mediante procesos de filtración o sedimentación.
  2. Dosificación: Se dosifica el hipoclorito de sodio en el agua en una cantidad adecuada para garantizar la desinfección efectiva, pero sin sobrepasar los límites permitidos de cloro residual.
  3. Tiempo de contacto: Es importante que el hipoclorito de sodio tenga suficiente tiempo de contacto con el agua para eliminar los microorganismos dañinos. El tiempo de contacto puede variar dependiendo de la concentración de cloro y las características del agua.
  4. Neutralización: Después de la desinfección, se realiza una neutralización para eliminar el exceso de cloro residual antes de distribuir el agua potable a la población.

Ventajas del tratamiento del agua con hipoclorito de sodio

El tratamiento del agua con hipoclorito de sodio ofrece diversas ventajas, lo que explica por qué es una opción ampliamente utilizada y efectiva para la desinfección y purificación del agua:

  • Es altamente eficaz contra microorganismos patógenos: El hipoclorito de sodio es un potente desinfectante que tiene la capacidad de eliminar una amplia gama de microorganismos patógenos presentes en el agua, incluyendo bacterias, virus, parásitos y algas. Esto garantiza que el agua tratada sea segura para el consumo humano y la protección de la salud pública.
  • Amplia disponibilidad: El hipoclorito de sodio es fácilmente accesible en el mercado y está disponible en forma líquida en diferentes concentraciones. Esto facilita su uso en plantas de tratamiento de agua de diferentes tamaños y capacidades.
  • Coste efectivo: En comparación con otras tecnologías de desinfección, el hipoclorito de sodio es una opción más económica y rentable para el tratamiento del agua a gran escala. Esto es especialmente importante en áreas donde los recursos financieros son limitados.
  • Facilidad de aplicación: Su presentación líquida permite una dosificación sencilla y precisa en los procesos de tratamiento de agua. Además, se puede aplicar a diferentes etapas del proceso de tratamiento según las necesidades específicas.
  • Tiempo de acción rápido: El hipoclorito de sodio actúa rápidamente en la eliminación de microorganismos, lo que permite una desinfección efectiva en un tiempo relativamente corto.
  • Destrucción de olores y sabores desagradables: Además de desinfectar el agua, el hipoclorito de sodio puede ayudar a reducir olores y sabores desagradables asociados con algunos contaminantes presentes en el agua.
  • Seguridad con dosificación adecuada: Cuando se utiliza correctamente y se dosifica de manera controlada, el hipoclorito de sodio es seguro y eficaz. Además, se descompone en sustancias menos tóxicas, como sal y agua, durante el proceso de desinfección.
  • Compatibilidad con otros sistemas de tratamiento: El hipoclorito de sodio puede combinarse con otras tecnologías de tratamiento, como la filtración, para obtener resultados óptimos en la purificación del agua.
  • Control de epidemias y emergencias sanitarias: El hipoclorito de sodio es una herramienta valiosa para controlar la propagación de enfermedades transmitidas por el agua en situaciones de emergencia y crisis sanitarias.

Riesgos del tratamiento del agua con hipoclorito de sodio

El tratamiento del agua con hipoclorito de sodio es una opción segura y eficiente para garantizar el suministro de agua potable. Sin embargo, puede tener algunos inconvenientes, por ejemplo:

  • El tratamiento del agua con hipoclorito de sodio puede generar un sabor y olor a cloro residual en el agua, lo cual puede ser desagradable para algunas personas. Este problema puede minimizarse con una adecuada dosificación y tiempo de contacto.
  • Durante el proceso de desinfección con hipoclorito de sodio, pueden formarse subproductos químicos indeseables, como trihalometanos (THM) y cloraminas.
  • Es una sustancia relativamente inestable y puede degradarse con el tiempo, especialmente en condiciones de altas temperaturas o exposición a la luz solar intensa. Además, al ser una sustancia química corrosiva y puede causar irritación en la piel y ojos si se manipula de manera inadecuada.

A pesar de estas desventajas, es importante destacar que el tratamiento del agua con hipoclorito de sodio sigue siendo una opción efectiva y ampliamente utilizada para la desinfección del agua a gran escala porque, como hemos indicado, las ventajas superan las desventajas mencionadas, siempre y cuando se sigan los protocolos de dosificación y seguridad adecuados.

Al fin y al cabo, el acceso al agua potable no solo tiene un gran impacto en la salud y la vida de las personas, sino también a nivel económico y social.